viernes, 21 de febrero de 2014

4° aniversario del 27/F: el Cementerio General de Santiago de Chile sigue entre las ruinas y el silencio

Buenas noches estimados colegas de la Red Iberoamericana de Cementerios,

Comunicamos que el área patrimonial de Santiago con más daños tras el terremoto, hoy se encuentra en un estado deplorable y aún sin un plan de reconstrucción, pese a ser el Monumento Histórico más grande y complejo del Chile.

Gracias a la información obtenida a través de inspecciones en terreno y de la Ley de Transparencia, sabemos que hasta junio del 2013:

- De las obras con daños ornamentales se han restaurado 11 de 71 casos.

- De las obras con daños estructurales leves se han restaurado 12 de 93 casos.

- De las obras con daños estructurales moderados se han restaurado 21 de 139 casos.

- De las obras con daños estructurales severos se han restaurado 13 de 49 casos.

- De las obras colapsadas se ha restaurado 1 de 12 casos.

- En total faltan 306 obras para completar la reconstrucción.

- El monto de las obras civiles faltantes es de $2.770 millones (pedir informe con tasación de daños para conocer casos y costos al detalle) y el excedente anual que genera el Cementerio y que va al presupuesto municipal, ha bordeado en los últimos años los $2000 - $1500 millones aproximadamente.
 
Hoy el avance de la reconstrucción del camposanto bordea el 16% de las 364 obras dañadas el 27/F. Un total de 54 faenas han sido realizadas por privados, Recoleta realizó sólo 4 restauraciones con la liquidación de un seguro y con irregularidades según el Informe N°32822 de la Contraloría.
 
La Contraloría también definió que la reconstrucción debe ser impulsada y financiada por el propietario afectado y además que existe un único propietario que es la Municipalidad de Recoleta ya que es el titular de la inscripción del título en el Conservador de Bienes Raíces, como consecuencia de la ley de la municipalización de los cementerios públicos de 1982. Incomprensiblemente Recoleta y el Consejo de Monumentos Nacionales, parecieran seguir sosteniendo que la elaboración de los proyectos y el financiamiento de la reconstrucción es responsabilidad de los descendientes de los fundadores de las tumbas.
 
Toda la experiencia de los últimos años nos demostró que Chile y sus instituciones responsables de este patrimonio, no están en condiciones de responder a una emergencia sísmica. En el Cementerio General, damnificados ilustres como Manuel Arriarán siguen atrapados entre los escombros y monumentos seriamente dañados como el de Claudio Vicuña, siguen con riesgo de derrumbe. En el futuro peguntarán por ellos y por su legado. Si la responsabilidad de la desaparición de sus monumentos funerarios y de sus restos fuera de nuestra generación, tendremos que cargar con la condena de haber sido deudos ingratos.
 
La realidad nos convenció de que la institucionalidad y la legislación patrimonial chilena requieren reformas urgentes y de una dimensión equivalente a la riqueza cultural que está en juego. Creemos fundamental una inversión contundente de recursos del Estado para la reconstrucción, para el rescate patrimonial y para la mantención de monumentos nacionales a través del tiempo. Si la responsabilidad de la reconstrucción patrimonial recae principalmente en los privados o en donaciones de empresas privadas, no existirá una organización de prioridades nacionales y ni tampoco se obtendrán recursos suficientes para dar a vasto con los montos de las necesidades en caso de catástrofes.
 
Hoy más que nunca, Chile posee los recursos para invertir en patrimonio y para rendir honores a su pasado, cumpliendo con nobleza el pago del tributo a sus ancestros presentes en el Cementerio General. Somos un país de escaso legado urbano y arquitectónico, quizás por falta de valentía para desafiar nuestra naturaleza sísmica innata y tal vez por no atrevernos a reconstruir el patrimonio tantas veces sea necesario, como los hacen otras naciones tras guerras o catástrofes naturales. En Chile hoy prima la idea de lamentar las “pérdidas irremediables” y escasamente de “salvar lo salvable”.
 
Lamentamos informar que a cuatro años del terremoto del 27 de febrero, estamos perdiendo terreno frente a la muerte patrimonial, tragedia que hoy enluta la memoria nacional y especialmente al Cementerio General de Santiago.
 
Tomás Domínguez Balmaceda
Arquitecto UC – Proyecto “La Ciudad de los Muertos”, para el estudio, la protección, la difusión y la reconstrucción del Cementerio General

No hay comentarios:

Publicar un comentario